miércoles, 24 de octubre de 2012

Nuestros cuentos




 

 En toda narración deben aparecer una serie de elementos: cómo son  los personajes, el lugar, el tiempo, la acción...
Estos días, en clase, nos centramos en el tiempo. Aprendimos que al contar una historia se dice en qué orden se suceden los acontecimientos, es decir, cuándo. Para ello, se utilizan palabras o expresiones como: antes, después, más tarde, entonces, a la mañana siguiente, etc.

A continuación podéis leer tres de las breves historias que creamos en clase. Esperamos que os gusten. 




MODRIC Y SU FICHAJE
Érase una vez, en un país llamado Portugal, un perro que respondía al nombre de Modric. Su pelaje era suave y de color marrón con manchas negras, le gustaba llevarlo largo y despeinado. Era cariñoso y muy juguetón, le encantaba saltar, que le rascaran la barriga, pero sobre todo jugar al fútbol con su dueño en el jardín de su casa hasta que llegaba la noche. Su dueño se llamaba Mourinho, tenía 10 años, medía 1.42 m y pesaba 36 kg, era rubio y de ojos azules, era simpático como un payaso, risueño y un poco chulo, le encantaba el fútbol y la televisión.
Un día Mourinho estaba jugando al fútbol en el parque que hay al lado de su casa y cuando tiró Modric, pasó por allí el ojeador del Real Madrid que se sorprendió mucho y lo quiso fichar, porque hacía una semana que había formado un equipo de perros y le faltaba uno. Modric, Mourinho y el ojeador fueron a casa a toda velocidad para poder decirle a sus padres que el Real Madrid estaba interesado en Modric. Jacinto y Pepa, que eran los padres, aceptaron porque sabían que Mourinho y Modric serían muy felices.
Pablo Ares Coira- 5ºEP


 “LAS ROSAS Y EL TULIPÁN”
Érase una vez en un prado, en el que había millones y millones de flores, una esquina en la que nacieran muchas rosas. Una mañana de primavera apareció una semilla de tulipán, todas las rosas de la esquina se sorprendieron mucho al ver una semilla tan rara en su rosal.
Al cabo de unos días la flor nació; sí, era roja como las rosas pero había algo que la hacía diferente y ese algo era …¡Ah sí!, su forma más lisa que las rosas y sus puntas al final de los pétalos. Pasados unos meses las rosas de la esquina empezaron a sacar todas sus hojas y a brotar sus pétalos cada vez más y más hasta ser los más bonitos, no solo de la esquina sino de todo el prado.
Las rosas de la esquina se divertían contando chistes y jugando a las películas, aunque no eran muy buenas porque nunca habían visto ninguna. El tulipán, sin embargo, sabía de películas y de bastantes, porque en la casa que había estado y vivido el tulipán se veían muchísimas; lo que no sabía era contar chistes. Después de unos días las flores empezaron a aburrirse y a no saber a qué jugar, entonces el tulipán les dijo: Por qué no jugáis a las películas o a contar chistes. Las flores contestaron: Sí, es una buena idea pero hay un problema, que no sabemos ninguna película y que de tantas veces que hemos jugado a contar chistes ya nos los sabemos todos. Pues yo no sé ningún chiste pero sí muchas películas, dijo el tulipán.
Y así, día a día las rosas y el tulipán se fueron haciendo más y más amigas.
Ainoa García Vidal- 5º EP


“LAS GEMELAS AVENTURERAS”
 Un día de primavera, en España, nacieron unas gemelas que se llamaban Andrea y Amalia. Tenían el pelo rubio y unos ojos azules preciosos.
Con el paso del tiempo se hicieron mayores y cuando tenían once años se mudó la madre a Italia. Las gemelas siguieron a su madre, pero la madre entró en el avión así que ellas se metieron en una maleta y se colaron en el avión sin que las viera el guardia. Más tarde llegaron a Italia pero su madre ya se bajara del avión. No volvieron a verla. Se quedaron allí y con el dinero que ahorraron y llevaron pudieron estudiar y alquilar un piso.
 Finalmente cumplieron veinte años y se hicieron mujeres de provecho. Andrea se hizo actriz y Amalia se convirtió en una arquitecta de lujo. Ganaron mucho dinero y formaron una familia cada una, Amalia tuvo un niño y una niña y Andrea     dos     niños y dos niñas.
Bruno Sánchez Vázquez- 5ºEP