En toda narración deben aparecer una serie de elementos: cómo son los personajes, el lugar, el tiempo, la acción...
Estos días, en clase, nos centramos en el tiempo. Aprendimos que al contar una historia se dice en qué orden se suceden los acontecimientos, es decir, cuándo. Para ello, se utilizan palabras o expresiones como: antes, después, más tarde, entonces, a la mañana siguiente, etc.
A continuación podéis leer tres de las breves historias que creamos en clase. Esperamos que os gusten.
MODRIC Y SU FICHAJE
Érase una vez, en
un país llamado Portugal, un perro que respondía al nombre de Modric. Su pelaje
era suave y de color marrón con manchas negras, le gustaba llevarlo largo y
despeinado. Era cariñoso y muy juguetón, le encantaba saltar, que le rascaran
la barriga, pero sobre todo jugar al fútbol con su dueño en el jardín de su
casa hasta que llegaba la noche. Su dueño se llamaba Mourinho, tenía 10 años,
medía 1.42 m y pesaba 36 kg, era rubio y de ojos azules, era simpático como un
payaso, risueño y un poco chulo, le encantaba el fútbol y la televisión.
Un día Mourinho
estaba jugando al fútbol en el parque que hay al lado de su casa y cuando tiró
Modric, pasó por allí el ojeador del Real Madrid que se sorprendió mucho y lo
quiso fichar, porque hacía una semana que había formado un equipo de perros y le
faltaba uno. Modric, Mourinho y el ojeador fueron a casa a toda velocidad para
poder decirle a sus padres que el Real Madrid estaba interesado en Modric. Jacinto
y Pepa, que eran los padres, aceptaron porque sabían que Mourinho y Modric
serían muy felices.
Pablo Ares Coira-
5ºEP
“LAS
ROSAS Y EL TULIPÁN”
Érase una vez en un
prado, en el que había millones y millones de flores, una esquina en la que
nacieran muchas rosas. Una mañana de primavera apareció una semilla de tulipán,
todas las rosas de la esquina se sorprendieron mucho al ver una semilla tan rara
en su rosal.
Al cabo de unos
días la flor nació; sí, era roja como las rosas pero había algo que la hacía
diferente y ese algo era …¡Ah sí!, su forma más lisa que las rosas y sus puntas
al final de los pétalos. Pasados unos meses las rosas de la esquina empezaron a
sacar todas sus hojas y a brotar sus pétalos cada vez más y más hasta ser los
más bonitos, no solo de la esquina sino de todo el prado.
Las rosas de la
esquina se divertían contando chistes y jugando a las películas, aunque no eran
muy buenas porque nunca habían visto ninguna. El tulipán, sin embargo, sabía de
películas y de bastantes, porque en la casa que había estado y vivido el
tulipán se veían muchísimas; lo que no sabía era contar chistes. Después de
unos días las flores empezaron a aburrirse y a no saber a qué jugar, entonces
el tulipán les dijo: Por qué no jugáis a las películas o a contar chistes. Las
flores contestaron: Sí, es una buena idea pero hay un problema, que no sabemos
ninguna película y que de tantas veces que hemos jugado a contar chistes ya nos
los sabemos todos. Pues yo no sé ningún chiste pero sí muchas películas, dijo
el tulipán.
Y así, día a día
las rosas y el tulipán se fueron haciendo más y más amigas.
Ainoa García Vidal-
5º EP
“LAS GEMELAS AVENTURERAS”
Un día de primavera, en España, nacieron unas
gemelas que se llamaban Andrea y Amalia. Tenían el pelo rubio y unos ojos
azules preciosos.
Con el paso del
tiempo se hicieron mayores y cuando tenían once años se mudó la madre a Italia.
Las gemelas siguieron a su madre, pero la madre entró en el avión así que ellas
se metieron en una maleta y se colaron en el avión sin que las viera el
guardia. Más tarde llegaron a Italia pero su madre ya se bajara del avión. No
volvieron a verla. Se quedaron allí y con el dinero que ahorraron y llevaron pudieron
estudiar y alquilar un piso.
Finalmente cumplieron veinte años y se
hicieron mujeres de provecho. Andrea se hizo actriz y Amalia se convirtió en una
arquitecta de lujo. Ganaron mucho dinero y formaron una familia cada una,
Amalia tuvo un niño y una niña y Andrea dos niños y dos niñas.
Bruno Sánchez
Vázquez- 5ºEP